Borja Castellano hace un genial
retrato de una amante pareja con un
terrible secreto en “La vida epifita”, publicada por Ediciones Atlantis. Y es que el amor a veces
crea una dulce dependencia de la que cuesta salir. Por eso, y si queremos
romper esos lazos intangibles, podemos necesitar a alguien que nos ayude.
Al igual que las plantas epifitas, hay
personas que requieren de otras para recibir todo aquello que necesitan para
vivir, pero que no las parasitan ni exprimen de ellas ningún recurso, tan sólo
se apoyan plácidamente en una necesaria interacción vital.
Este hecho,
hermoso y equilibrado en si mismo, puede verse alterado en el ser humano cuando
el amor y el secreto pasan a ser ingredientes de la historia. Es esto
precisamente lo que ocurre en La vida
epifita. Dos personas que se aman y un terrible secreto entre ellas. El
Conde no deja que Cecilia se marche, la retiene con sus atenciones, con su
misterio, con su cultura. Del mismo modo, no le permite acercarse más porque
esto le supone confesar o digerir un acto que no es capaz de asimilar y que le
ha perseguido durante años.
Por ello, el
Conde cita a otro personaje, Feliciano Azcona, que tiene la llave para que
Cecilia y él puedan por fin estar completamente juntos. Los tres se reúnen en
una casa aislada al sur de la Ulloa, en Galicia, donde tendrá lugar una
sorprendente velada.
Borja Castellano (Madrid, 1979)
es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y MBA por el IESE. Ha
vivido en diferentes ciudades (Madrid, Bruselas, Seúl y Málaga) y viajado por decenas
de lugares y países.
Durante años, su vida
profesional se ha visto ligada al comercio internacional y a la gestión
cultural.
Lector desde siempre y
narrador desde este siglo XXI. Su literatura es elegante y posee un estilo
muy personal en el que destaca una prosa trabajada, inteligente, de buena
literatura.
No me llama mucho, pero gracias por la info.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que es extraño y la portada no es muy atrayente, pero quien sabe igual esta bien^^
Eliminar