La Puerta de los Tres Cerrojos

 Título: La Puerta de los Tres Cerrojos.
Autora: Sonia Fernández-Vidal.
Editorial: La Galera.
Precio: 14,90 €.
Género: Juvenil.
Páginas: 199.

Niko es un muchacho de 14 años que una mañana elige otro camino para ir al instituto y descubre una casa que no había visto nunca. Atraído por el misterio, entra y se encuentra inmerso en un universo extraño. Dentro del mundo cuántico pasan cosas sorprendentes: un universo se crea de la nada, un taller de relojería ofrece viajes a la velocidad de la luz y un gato aparece y desaparece al mismo tiempo. Lo que Niko ignora es que tiene una misión importante; por suerte le ayudarán unos nuevos amigos que acaba de hacer en este curioso mundo.

Niko es un adolescente que viaja por accidente al mundo cuántico. En este extraño lugar conoce a un elfo llamado Eldwen, a Quiona , su hada, y a una infinidad de curiosos personajes que le ayudaran a guiarse por este curioso mundo.

Igual tenía las expectativas demasiado altas, pero me ha decepcionado un poco. En un principio esta bastante bien, el comienzo es original y misterioso, pero pensaba que me engancharía como Quantic Love, el otro libro de la autora. La idea es muy original:  te incita a conocer más sobre la física cuántica al explicarla de una manera fluida e informal. Hay algunas teorías que me han encantado:

Buscaba un libro sencillo que me ayudara a desconectar de la realidad, y lo que ha hecho a sido explicármela desde un punto de vista científico, igual por eso no me ha acabado de encajar. Me hubiera gustado que la autora se hubiera esforzado más a la hora de describir a los personajes. No sabemos casi nada acerca de su pasado, sus vivencias, sus aficiones, sus gustos, cosas que les han marcado,etc. Por un lado tenemos al protagonista ,Niko, es un chico de 14 años con heterocromía , tiene cada ojo de distinto color. Luego esta Quiona, un hada, y Eldwen, un elfo,  son sus guías en el mundo cuántico  En un tercer plano hay muchos otros personajes como Kronos, relojero, o el gato de Schrödinger, un gato que esta vivo y muerto a la vez.  Si exceptuamos las numerosa explicaciones científicas y acertijos el argumento es demasiado simple, esto me ha defraudado. En cuanto a la estética se merece un 10, tanto por la portada como por la presentación de los capítulo y las ilustraciones.

En definitiva: un libro muy entretenido sobre la física cuántica para todo tipo de publico, sin necesidad de tener conocimientos científicos.